Todos los días producimos una enorme cantidad de basura en nuestras
casas, escuela, trabajo, etc., de la misma manera, el humo del coche es
contaminación, así como detergentes y limpiadores que usamos para la casa. La
basura se divide en dos grandes grupos: basura orgánica y basura inorgánica. En
este artículo haremos énfasis en la basura orgánica y en la utilidad de ésta.
La basura orgánica son todos los desechos que provienen de cosas
naturales, es decir, las sobras de la comida, las cáscaras de la fruta, las
plantas secas, excremento, entre otros.
Lo que seguramente no sabías es que con este tipo de basura, que
proviene de los seres vivos y se pudre rápido ¡puedes hacer abono natural!
¿Has visto en las granjas todo el excremento que se genera? Todo este
excremento si lo juntas con la paja se vuelve abono natural para la tierra y
así los cultivos pueden crecer mejor. Si has puesto atención cada que visitas
una granja, seguramente has visto que esta mezcla normalmente está siendo
pisada por los animales… Bueno, pues ahora sabes que no es por falta de
limpieza, sino que se está produciendo abono natural.
Ahora la pregunta es ¿Tú puedes producir abono natural? ¡Por supuesto
que sí! Aquí verás cómo. Lo único que necesitas tener es el espacio y ambiente
necesario, debes de considerar que este proyecto abarca varios metros tanto de ancho
como de alto, aparte del olor que evidentemente se generará. Es un proceso que
por los requisitos se podría facilitar en un ambiente rural.
Es muy importante que durante todo este proceso estés protegido, ya que con los
desechos podrías adquirir alguna bacteria u hongo, una buena opción es ponerse
bolsas de plástico en las manos y al terminar lavarse muy bien con agua y mucho
jabón. Es muy fácil, lo primero que tienes que hacer es colocar una primera
capa de todo tipo de ramas sobre la superficie que utilizarás, estas ramas
sirven para que la basura pueda tomar aire y el abono se cree más rápido; la
capa deberá ser de unos 30 centímetros de altura y unos 14 pasos de largo. Enseguida
de las plantas, debes colocar otra capa de otros 30 centímetros de basura
orgánica y arriba de esta capa tendrás que colocar una capa con excremento y estiércol
para acelerar el proceso de putrefacción.
Estas tres capas se repetirán hasta formar un montón de la misma altura
que un niño de 10 años, 1.40 m aproximadamente. Hay que rociar la basura con
agua para que siempre permanezca húmeda; todos los días hay que pisotear el
montón y unos días después cubrir dicho montón con costales o tierra. Iras
viendo cómo tu montón de basura se empieza a calentar, pero llegará un momento
en el que parará y es en este momento es donde tendrás que voltear todo el
montón, es decir, la parte de arriba tendrá que quedar abajo y la parte del
centro tendrá que quedar en los costados. Todo el proceso de humedecer el agua,
pisotear y cubrir con costales lo tendrás que repetir. Cuando nuevamente veas
que tu montón ya no calienta más, habrás terminado el abono y ahora sí lo
podrás mezclar con la tierra para que permanezca sana y obtener mejores
cultivos.
Tal vez en estos momentos estés pensando que sería mejor utilizar fertilizante,
sin embargo, a diferencia del abono, después de un determinado tiempo éste empezará
a contaminar la tierra en vez de mejorarla; así que ya sabes cómo tener una
mejor calidad de tierra aprovechando lo que ya habías considerado basura.
Síguenos en @ItsInYourHands_
Referencias
Referencias
Conafe. (2005). ¿Qué hacer con la basura?. Recuperado el 22 de marzo de http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/educa/libros/basura/htm/sec_4.htm
0 comentarios:
Publicar un comentario